“5 motivos más por los que sigue sin aterrizar BIM en la Industria”
Uno de mis primeros recuerdos, en el despacho de mi padre, es una placa enmarcada, que tenía una fascinante historia detrás de cómo se hizo con ella, de color dorado con un grabado del “Si (If)” de Rudyard Kipling” (1895).
Me ha venido a la cabeza, recordándolo estos días mientras preparaba éste artículo, una buena forma de exponer mis pensamientos sobre la realidad del BIM y dar continuidad al artículo “5 motivos por qué no aterriza BIM en la Industria” desde el lado de la ingeniería, esta vez un año más tarde, compartos 5 ideas más desde una posición más cercana a la obra.
1. ¿Y si el problema es que le llamamos BIM?
En todo proyecto de construcción, y más aún en megaproyectos es crucial una buena planificación y gestión de proyecto previa al inicio de los trabajos, y es común aún en estos días que el apartado/área BIM, tanto en proyecto públicos como privados se trate como un tema independiente, ajeno a la gestión del proyecto, planificación técnica o económica, y más relacionado a la parte del diseño.
Da la sensación como si el ¨desgastado¨ acrónimo fuese una molestia para algunos, difícil de encajar de manera efectiva en los procesos tradicionales incluso en el organigrama. Es común aún ver como los diseñadores trabajan con modelos BIM en la fase de diseño, y estos al llegar a la etapa de construcción se desintegra en su totalidad, y solo se le saca fruto para la planimetría y la coordinación de interferencias. Esto no es poco pero es desde luego muy insignificante con respecto a lo que se podría obtener si existiera una buena base de requerimientos del proyecto, y un entendimiento por las partes de que significa gestionar los proyectos ayudados por prototipos ricos en información.
No soy innovador en este tema, ya en Estados Unidos y parte de LATAM se trabaja el concepto VDC, pero como comentaba en mi anterior artículo, algunos gurús (profesionales, casas de softwares, consultores y centros de formación) le han cambiado el nombre, pero siguen cometiendo los mismos errores.
- ¿Y si incluimos los procesos BIM en los requerimientos y procesos del proyecto en el Project Execution Plan (PxP) que aplica a todas las partes?
- ¿Y si no le llamamos BIM?
- ¿Y si, simplemente consideramos los modelos con una herramienta tecnológica?
- ¿Y si el BEP (BIM Execution Plan) se desarrolla para que no sólo lo entiendan los apellidados BIM del proyecto y forma parte del PxP?
- ¿Y si eliminamos la figura del BIM Manager, y en realidad es un Project Manager con conocimientos de tecnología aplicada a la construcción? Nunca antes 3 letras habían hecho tanto daño?
- Y si no cobramos más caros los proyectos BIM por el simple hecho de serlo, sino porque la calidad de la información es mucho mayor a la de un proyecto tradicional.
- Y si lo más importante es la comunicación entre las partes de un proyecto, independientemente de los modelos BIM?
- ¿Y si nos dejamos de acrónimos, propagandas, conferencias, tecnicismos y lo explicamos de una forma sencilla?
2. ¿Y si solo hay una manera viable, Design – Build?
Si algo he aprendido en esta etapa, es que si se define el proyecto bajo un proceso IPD (Colaborativo) mediante metodología BIM es laborioso poner a todas las partes de acuerdo, definir requerimientos, planes de ejecución, alcances, CDE (Common Data Environment), y muchos más temas, veo inverosímil la posibilidad de aplicar esta metodología en proceso Design – Bid – Build.
Es decir, la teoría del ciclo de vida del BIM desde su conceptualización hasta su operación y mantenimiento sólo es posible si desde su definición todas las partes se encuentran involucradas. De no ser así, y se tratase de seguir un proceso tradicional de diseño previo, licitación y posterior construcción, la única que veo posible es que se considerasen como proyectos completamente independientes. Que los modelos BIM del diseñador fuesen de un nivel muy limitado, en geometría e información, y una vez que la constructora adjudicada toma el control tras el handover fuese quien comienza un proyecto BIM nuevo. Nuevos alcances, usos y planes de ejecución.
El haber definido muy bajo los modelos permite que la constructora tenga que invertir el menor tiempo y costo posible en la reutilización de los modelos, o incluso la regeneración de los mismos desde cero.
- ¿Y si las constructoras (aunque sea como consultor) participan en etapas tempranas del proyecto?
- ¿Y si el cliente (y sus financieros) al ver los beneficios reales del VDC, considera oportuno trabajar en procesos design – build?
- ¿Y si el problema en realidad no es la tecnología en sí misma, pero si las personas que no entienden los procesos tradicionales con nuevas tecnologías?
- ¿Y si el gerente del Proyecto es un especialista BIM?
- ¿Y si en los centros de formación ajustamos los planes de estudios, y en vez de enseñar a modelar, enseñamos procesos y gestión de proyectos?
- ¿Y si el liderazgo del BIM no viene de la ingeniería?
- ¿Y si no es posible hacer BIM sin el cliente?
3. ¿Y si no hay 4D sin 5D?
Aún hay muchos “bimeros” que cuando le hablan de 4D, quedan satisfechos con una simulación de la construcción del proyecto, (independientemente de las cantidades, rendimientos o costos del proyecto), producido en base a un diagrama de Gantt que se nutre de la asociación directa entre elementos del modelo y actividades de la planificación técnica.
No, el significado de 4D es la interoperabilidad entre los modelos de información asociados con la planificación técnica con vinculación directa a las mediciones y el presupuesto. Es decir una Planificación Técnica valorada. Digamos que la simulación constructiva es la guinda del pastel, pero ni mucho menos se cumple con el Uso BIM, si las actividades no son trazables versus el presupuesto, para precisamente definir una línea base y un seguimiento a través de “Record Models” (Modelos e información asociada) durante la fase de obra.
- ¿Y si modificamos la Planificación como hoy la entendemos por estudio del Valor Ganado?
- ¿Y si la duración de las actividades de la planificación se basa directamente en las cantidades generadas por los modelos y sus rendimientos?
- ¿Y si no modelados “encorsetados” por las limitaciones de un determinado software de presupuesto?
- ¿Y si utilizamos “de verdad” con sus cantidades, los Record Models de obra para realizar certificaciones?
- ¿Y si dejamos de poner apellidos BIM a todos los roles, y simplemente seguimos llamándole igual a todo el mundo, pero que deban entender la parte de los procesos digitales que afecta a su perfil?
4. ¿Y si LOD + LOI está en fase de desaparición?
Es necesario precisar que la definición del LOD y LOI de un proyecto se debe hacer por cada una de las fases del mismo, por cada una de las disciplinas y por cada una de sus categorías, pero aun así no es suficiente.
Una cosa es la definición incluida en el modelo (geometría y metadatos) y otra cosa distinta es la definición del alcance de los trabajos, es decir, información BIM no necesariamente dentro del modelo. (cut sheets, especificaciones, ensayos, etc). Es por ello, que es necesario la aplicación del sentido común, y una vez más, no hacer una asociación directa del alcance del proyecto con el alcance de los modelos BIM (LOD + LOI).
- ¿Y si no existe SÓLO una definición LOD + LOI de los modelos?
- ¿Y si definimos por fases no sólo los modelos, y definimos la “granularidad” de modelos, presupuestos y planificación técnica por fases en paralelo, con las mismas WBS?
- ¿Y si asociamos las tablas “LOD” de modelos, presupuestos, planificación técnica y la asociamos a los “USOS BIM” de los Modelos?
- ¿Y si dejamos de hablar de modelos, y hablamos más de Bases de Datos relacionadas?
5. ¿Y si OpenBIM y 7D aún están muy lejos de ser una realidad?
No cabe duda que es de sentido común que sería mucho más fácil la digitalización en la industria de la construcción; si la interoperabilidad de datos entre disciplinas (softwares) fuera directa, sin perdidas de datos y de manera amigable, a través de un formato común, por ejemplo IFC.
A día de hoy, por mucho que por interés o no, nos sigan vendiendo la idea que la interoperabilidad con los archivos IFC es directa y sin pérdida de datos, aún no es así. La dificultad radica en imponer el bien común del estándar internacional a las casas de softwares, que por su parte en algunos casos prefiere crear su propio mundo BIM.
- ¿Y si cuando hablamos de BIM no hablamos solo de modelos? Y si de bases de datos relacionadas a los mismos a través de una codificación que permita asociar la información independientemente del software?
- ¿Y si es cierto que es necesario un OpenBIM, pero aún está muy lejos de funcionar como debe?
Por otro lado, seguimos viendo licitaciones y proyectos donde en los requerimientos se habla de BIM 7D para Operación y Mantenimiento. A día de hoy conozco muy pocos proyectos donde el operador trabaje con software BIM de Operación y Mantenimiento (tipo IBM Maximo) directamente asociado a modelos del proyecto.
No hemos inventado la pólvora, hace ya bastante tiempo que grandes empresas trabajan con softwares de gestión y operación de infraestructuras, para controlar sus activos, sin necesidad de modelos BIM.
Como ocurre con el 4D, la visualización grafica de estas grandes bases de datos serían los modelos BIM, pero la parte más importante seguirían siendo las bases de datos y no los AIM (Assets Information Models).
- ¿Y si lo del 7D no es nada nuevo?
- ¿Y si dejamos de inventar terminología nueva, y le llamamos el Libro del Edificio Digital, o algo por el estilo?
- ¿Y si el cliente nos dice como quiere utilizar su modelo de operación, y lo configuramos en consecuencia, en vez de tratar de vender la piel del oso antes de cazarlo?
En conclusión
- ¿Y si es sólo cuestión de tiempo, que la industria se digitalice de forma natural, casi generacional, y no por imposición?
- ¿Y si empezamos metiéndole mano a los planes de estudio regulados, y somos conscientes que de una manera u otra, esta transición va a tomar al menos 10 años más?
- ¿Y si no le llamamos BIM…..serás un hombre hijo mío?
En memoria de Francisco Rincón.