En el 2013 en la sección Martes Financiero de La Prensa, periódico local de Panamá, Nelson A. Hernández C. publico un articulo sobre el cambio en el mercadeo de servicios/productos asociándolo a la palabra «punk».
Aunque el articulo es algo viejo su contenido sigue estando vigente en la actualidad.
Punk es un movimiento que nace a finales de los 70 como un tsunami que tapó la era del disco con una marejada repleta de energía y vitalidad (escuche a los Sex Pistols y sabrá a lo que me refiero)
Ser punk es llegar a un sitio web como Epinions.com y expresar tu opinión de las marcas, sus productos, empresas y servicio, exponiendo lo bueno y lo malo comercialmente hablando de casi todo (casi lo mismo que un Facebook pero sin tanto bochinche).
Punk es ser el Sr. Consumidor y la Sra. Consumidora con sus consumidorcitos que tienen la voluntad y el poder de conectar, desconectar, imponer, rechazar o aceptar lo que se le ofrece.
Punk es un traspaso radical de poderes de lo grande a lo pequeño, quedando atrás los días donde los gerentes de marcas, las agencias publicitarias y los dueños de empresa le decían a los consumidores qué hacer, cómo comprar o a dónde ir.
El consumidor dejó atrás las 3 B (bueno, bonito y barato) y pasó las 3 C (comercio, contenido y consumo).
Ahora el comercio debe adaptarse a lo que el cliente quiere y a lo que es.
El contenido debe guiar al consumidor sin imponer o mentir y el consumidor es gente como tú y como yo que no quiere ser tratado más como un número o cuenta sino como un individuo.