Publicado originalmente como «The Future Is Mixed Use: How Principles of Mixed Use Design Will Restore Our Communities» en Gensler
El sector inmobiliario se encuentra en un momento de gran incertidumbre. Además de los efectos persistentes de la pandemia, también nos enfrentamos a un futuro social y económico que se siente impredecible. De manera similar a cómo los últimos dos años crearon oportunidades para repensar fundamentalmente cómo vivimos, trabajamos e interactuamos con nuestras comunidades y el entorno construido, la agitación actual es una oportunidad para que sigamos adaptándonos e innovando.
En medio de toda la ambigüedad, el único tipo de desarrollo que ha prosperado son los entornos de uso mixto, y están destinados a ser la clave para revivir los centros urbanos de nuestras comunidades. COVID ha expuesto la vulnerabilidad de los desarrollos de monocultivos, ya que los espacios tradicionales de un solo uso, como parques de oficinas y centros comerciales, luchan por volver a las tasas de ocupación anteriores a la pandemia. Para los desarrolladores, los proyectos de uso mixto presentan rendimientos de inversión más óptimos, ya que se arriendan por valores más altos y son más flexibles para pivotar durante las recesiones económicas.
Los entornos de uso mixto también juegan un papel integral en la revitalización de nuestras ciudades porque están diseñados para ser impulsados por la experiencia. Al servir a poblaciones diversas y una gama más amplia de funciones, crean espacios dinámicos e inclusivos de los que la gente quiere ser parte. A medida que miramos hacia el futuro del entorno construido, los proyectos de uso mixto son fundamentales para hacer que nuestras comunidades sean más agradables y resistentes.
Aquí hay cuatro principios para crear entornos de uso mixto que prepararán su propiedad para el futuro:
1. Diseño para experiencias curadas.
Las mejoras en el diseño pueden convertir entornos de monocultivo como el lugar de trabajo en multiplicadores de experiencia . A través de la lente de crear viajes de usuarios intencionales, el desarrollo se convierte en un destino en lugar de una obligación.
Los entornos de uso mixto impulsados por la experiencia apelan al deseo de conexión de las personas en un mundo pospandémico, donde los residentes se sienten cada vez más atraídos por entornos que reflejan sus comunidades de una manera auténtica, superponiendo cultura, historia y actividades para una mejor experiencia.
2. Fomentar la activación 24/7.
La programación apoya una diversidad de experiencias y constituyentes, que debería atraer a la gente en diferentes momentos del día. Al fomentar el uso intergeneracional, cívico y cultural de un espacio, se asegura de que el activo esté activo en todo momento. Esta intensidad de uso del sitio también conduce a tarifas de alquiler más altas, menos vacantes y una ocupación más rápida.
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Los municipios han estado repensando activamente los códigos de zonificación y otros requisitos que separaban los usos de los edificios en el pasado, lo que permite una reutilización más adaptativa en lugares que alguna vez fueron de un solo uso.
3. Priorizar la flexibilidad y la resiliencia.
Diseñar para la resiliencia significa crear entornos que se adapten a la forma en que trabajamos y vivimos, dos variables que están en constante cambio. En un momento de incertidumbre, la resiliencia en el entorno construido se define por lugares que son adaptables y pueden cambiar con el tiempo. Estos tipos de comunidades de uso mixto presentan un mejor retorno de la inversión para los desarrolladores y ofrecen más posibilidades durante las recesiones.
4. Proporcionar un espacio comunitario.
La designación de espacios para reuniones comunitarias ayudará a que el desarrollo se sienta como una extensión del vecindario. En la sede de LinkedIn en San Francisco, el vestíbulo cuenta con paneles de pared de vidrio que se deslizan hacia atrás, dejando espacio para eventos internos, así como para reuniones comunitarias. Al crear un espacio dentro de la oficina que fomenta la interacción con la comunidad en general, el desarrollo se integra a la comunidad y cultiva una atmósfera más acogedora.
Conectando con el tejido urbano
Desde espacios de trabajo hasta centros urbanos, estos principios de uso mixto se pueden escalar en todos los proyectos y ubicaciones. No solo crean entornos que son más equitativos y agradables, sino que también son una prueba de que los edificios de un solo uso no están necesariamente muertos, solo necesitan estar conectados con el tejido urbano que los rodea para lograr un entorno más heterogéneo.
A medida que las comunidades emergen de la pandemia, los espacios para reuniones e interacciones espontáneas nunca han sido más importantes. En un mundo de costos de construcción en aumento e incertidumbre sobre el futuro, los desarrollos de uso mixto apelan a nuestra necesidad de conexión y crean un sentido de pertenencia, ayudando a los desarrolladores, diseñadores y ocupantes a trascender la incertidumbre del momento.
Autor: Ben Tranel
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