La vivienda está localizada en un barrio informal de la periferia de la Ciudad de México. Esta pequeña casa de 100 m2 desplantada en solo 50 m2 en dos niveles se construyó para una maestra retirada.
El presupuesto limitado del cliente nos obligó a usar los materiales y sistemas constructivos más comunes y baratos del mercado. Durante la obra trabajamos mano a mano con los constructores locales para reinterpretar sus conocimientos en sistemas constructivos vernáculos.
Originalmente, el proyecto se constituía de dos casas gemelas dentro del mismo predio, una para la clienta y otra para su hermana. A mitad de la obra de la primera casa, se canceló la construcción de la casa del frente del predio, dejando un amplio jardín entre la cochera y la casa que se construyó al fondo del predio.
Debido al voraz desarrollo de los terrenos aledaños, prevemos que en un lapso de 5 a 7 años la casa quedara totalmente rodeada por construcciones informales. Es por este motivo que diseñamos un volumen de ladrillo con un exoesqueleto de hormigón cuyos espacios interiores giran alrededor de un patio central, evitando las vistas hacia las colindancias.
Este patio es el corazón del proyecto. Usamos la piedra volcánica que se encontraba en el terreno para construir los cimientos, plataformas, escaleras y muros perimetrales de la casa. El entrepiso de madera de las dos recamaras brinda a los espacios públicos que quedan debajo un techo de viguería muy atractivo.
Todos los servicios y circulaciones se ubican en una espina dorsal que sigue el gran muro de piedra, a esta espina le crecen dos brazos que contienen los espacios principales públicos en planta baja y privados en planta alta.
El patio conecta el comedor y la sala, y gracias al clima de la Ciudad de México, el patio se puede vivir como una extensión del comedor y la sala.
La luz juega un rol muy importante en la casa ya que todos los espacios tienen una calidad de luz distinta dependiendo de su uso.
Galería del proyecto
Información del proyecto
Arquitectura: Escobedo Soliz
Equipo: Andrés Soliz, Lazbent Escobedo, Maximiliano Animas, Hiroshi Ando y Alberto Caldelón
Ubicación del proyecto: Ciudad de México, México
Fotografía: Ariadna Polo
El Estudio Escobedo Solíz fue fundado el 2016 en la Ciudad de México por dos compañeros de clase, Pavel Escobedo (Tepic, 1988) y Andres Solíz (CDMX, 1990). Su práctica se basa en una continua exploración de materiales, estructuras y sistemas constructivos que se direccionan a encontrar soluciones para cada situación en particular; es a partir de las especificaciones de cada proyecto que se define el acercamiento al diseño y construcción. Hacer más con menos (tiempo, recursos e impacto) se ha vuelto un factor constante en su trabajo, una manera de lograr un fuerte lenguaje tectónico y sensorial, adaptándose a los tiempos y presupuesto de los clientes.
Hemos recibido este proyecto en nuestra sección PUBLICAR , donde profesionales del arte, diseño, arquitectura y tecnología envían sus trabajos para ser publicados.